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Una mañana cualquiera en la aseguradora
Lunes, 8:42 a. m. En la bandeja de entrada de Laura, gestora de siniestros, se acumulan partes amistosos escaneados. Algunos llegan por correo electrónico. Otros, por plataformas. Todos tienen algo en común: están escritos a mano. En mayúsculas, en letra pequeña, a veces en cursiva apurada. Como si los firmantes tuvieran prisa por acabar un trámite del que nadie quiere encargarse.
Laura suspira. Sabe lo que viene: abrir el PDF, interpretar cada campo, teclear en el sistema nombres, matrículas, fechas, lugares… Y repetir. Una y otra vez. Con cada siniestro, con cada formulario. Horas de trabajo que no aportan valor, pero que son imprescindibles.
¿Y si el formulario se rellenara solo?
La escena anterior se repite cada día en cientos de aseguradoras. Y sin embargo, ya no es necesaria. Hoy, tecnologías como ICR (Intelligent Character Recognition) permiten que esos mismos formularios manuscritos se conviertan en datos estructurados de forma automática, con una precisión que sorprende incluso a los equipos más escépticos.
En Dinser, lo hemos visto una y otra vez: cómo departamentos enteros de gestión documental en seguros logran reducir drásticamente los tiempos de captura, las incidencias por error humano y los costes asociados a la gestión manual.
Y lo mejor: no hace falta rediseñar nada. Los mismos formularios que usas hoy pueden leerse, interpretarse y validarse en cuestión de segundos.
No es magia. Es tecnología entrenada para entender seguros
Cuando se habla de ICR, muchos piensan en un OCR mejorado. Pero la diferencia va mucho más allá. Mientras que el OCR reconoce texto impreso, el ICR ha sido diseñado para leer letra manuscrita: la que escriben asegurados, peritos, conductores o testigos en partes y formularios.
En Dinser, no usamos tecnología genérica. Entrenamos nuestros modelos con miles de formularios del sector seguros, ajustando el motor para que reconozca campos clave como póliza, matrícula, fecha de siniestro o croquis del accidente con la mayor precisión posible.
Pero el verdadero poder viene cuando el ICR se combina con reglas de validación propias del negocio asegurador.
De la imagen al dato estructurado: el proceso en 5 pasos
- Recepción masiva del formulario
El cliente puede enviar los formularios escaneados desde email, app o gestor documental. Se agrupan por lote, y el sistema los identifica automáticamente. - Reconocimiento inteligente (ICR)
Se analiza cada campo manuscrito, aplicando diccionarios y modelos preentrenados. Por ejemplo, reconoce que “Z-5893-BC” es una matrícula, o que “27/09/2025” es una fecha válida si está dentro del plazo del parte. - Validación automática por reglas
Aquí ocurre la magia del negocio: si falta el número de póliza, si la fecha no coincide con la del sistema, o si hay campos dudosos, se marcan para revisión manual. El resto pasa directo. - Generación del expediente digital
Cada formulario se convierte en un expediente con los campos ya estructurados, vinculados al asegurado y listos para integrarse en tu core asegurador.
Integración con tu sistema
Mediante conectores y API, los datos se vuelcan en el sistema que ya usas: CRM, ERP, motor de siniestros. Todo queda trazado, documentado y reutilizable.
Casos reales: lo que antes tomaba días, ahora toma minutos
En varios pilotos desplegados con compañías aseguradoras, hemos observado que:
- El tiempo medio de captura de datos se reduce de 2 horas por lote a menos de 10 minutos.
- La precisión supera el 92 % en formularios normalizados.
- Las tareas de revisión se reducen a un 10 % del volumen total procesado.
Y lo más importante: la experiencia del asegurado mejora, porque su caso avanza más rápido y con menos errores.
El antes y el después en la oficina de siniestros
Hasta hace poco, la oficina de siniestros era sinónimo de acumulación: pilas de expedientes, carpetas con nombres escritos a mano, llamadas que empezaban con “¿puede verificar mi número de póliza?”.
Cada siniestro requería horas de trabajo invisible: localizar, copiar, teclear, validar, archivar. Un proceso lleno de microdecisiones humanas que, sumadas, generaban lentitud y margen de error.
Hoy, cuando una compañía integra captura ICR y validación automática, la historia cambia por completo.
El equipo de gestión no pasa su tiempo escribiendo datos, sino resolviendo casos. Los sistemas notifican automáticamente qué partes están completos, cuáles requieren revisión y qué campos fallan. La información fluye, y con ella fluye la eficiencia.
El valor real: menos errores, más confianza
Automatizar la captura de datos no es solo una cuestión de velocidad. Es una cuestión de confianza operativa.
Cada dato que se registra automáticamente lleva consigo su rastro: origen, hora, lote, resultado de validación, responsable. Esto significa que ante cualquier auditoría, reclamación o conflicto, la compañía puede demostrar no solo que el dato es correcto, sino cómo y cuándo se generó.
Beneficios tangibles observados por los clientes de Dinser:
Indicador | Antes (proceso manual) | Después (con ICR Dinser) | Mejora |
Tiempo medio por parte | 45–90 min | 3–5 min | -90 % |
Tasa de error por digitación | 6–8 % | <1 % | Precisión casi total |
Expedientes listos para gestión | <60 % | >95 % | Flujo completo |
Reclamaciones por datos incorrectos | Alta | Muy baja | Mayor satisfacción del cliente |
Estos números no nacen de una promesa comercial, sino de proyectos reales donde el ROI se mide en minutos ahorrados, errores evitados y clientes retenidos.
El impacto humano: de operadores a analistas
Cuando la captura manual desaparece, el equipo deja de ser un centro de mecanización y pasa a ser un centro de conocimiento. Los perfiles que antes tecleaban datos, ahora interpretan información, anticipan patrones de fraude o coordinan con peritos.
El tiempo liberado se convierte en atención al cliente, análisis y mejora continua. Y eso, en seguros, es sinónimo de ventaja competitiva.
Implantar ICR en seguros no es un salto, es una evolución guiada
Sabemos que los sistemas core de las aseguradoras son complejos. Por eso, en Dinser diseñamos cada proyecto como un proceso progresivo, modular y sin fricciones.
No necesitas cambiar tu forma de trabajar, solo mejorarla con tecnología que se adapta a tu operativa actual.
Así es el camino típico que seguimos con nuestros clientes del sector seguros:
Fase | Objetivo | Qué entregamos |
1. Diagnóstico | Identificar formularios, flujos y puntos críticos | Mapa de documentos, campos clave, tiempos y costes actuales |
2. Piloto | Validar la precisión del ICR y la integración | Lote de prueba (1.000–5.000 partes), métricas de OCR, revisión y flujo completo |
3. Integración | Conectar el flujo al sistema core | Conector API, pruebas en entorno preproductivo, validaciones por reglas |
4. Escalado | Automatizar al 100 % el ciclo de captura | Procesamiento por lotes, monitoreo, panel de KPIs, soporte continuo |
¿Listo para dejar de teclear partes y empezar a analizarlos?
En Dinser ayudamos a aseguradoras a transformar su operativa de siniestros sin cambiar su esencia: más velocidad, más precisión, más control.
Solicita tu diagnóstico gratuito y empieza a capturar datos en minutos.
